lunes, 28 de noviembre de 2016

Vigilantes

Desde el minuto uno de quedarse embarazada se suceden en el cuerpo de la mujer una serie de cambios hormonales que acompañan las continuas transformaciones que se experimentan durante los meses de formación del bebé, así como durante el alumbramiento en sí, y que prosiguen en el posparto y el periodo de la lactancia. 

Sin embargo, esas alteraciones no cesan con la última toma y por ello hay que estar en todo momento vigilantes e informar al médico especialista que esté llevando nuestro historial ginecológico de cualquier situación anímica, física o emocional que consideremos esté incidiendo negativamente en nuestro día a día. Tal vez en este malestar tenga mucho que ver esa sucesión de cambios profundísimos a todos los niveles a los que me acabo de referir y si estos no son valorados o considerados en la medida oportuna, el diagnóstico y el consiguiente tratamiento puede que no lleguen a acertar del todo.

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lunes, 21 de noviembre de 2016

Palabras mágicas

Hay palabras mágicas, en cuanto a que facilitan el entendimiento, mejoran las relaciones entre unos y otros y cuyo uso nos permite recordar que, ante todo, somos animales sociales, seres que se desarrollan plenamente viviendo en sociedad, obligados a movernos en un mismo entorno junto a otros congéneres y para lo que es más que útil la educación, el respeto y la diplomacia. 

Si desde pequeñines nuestros niños y niñas crecen dando las gracias cuando reciben ayuda o un regalo o un mimo o una sonrisa o un consejo, entre otras cosas buenas, y si se les enseña que hay que pedir las cosas por favor, que disculparse cuando hayan lastimado sin voluntad a alguien, que pedir perdón y que saludar cuando uno se cruza con alguien en el portal o cuando recién se llega a la guardería o al colegio, sin duda que estaremos haciendo mucho para que nuestros hijos, con su comportamiento, con su testimonio sigan dejando claro lo que somos y lo que nos distingue y debe distinguirnos de otros seres animados.


"¡Gracias!"- De nada
Por favor
Perdón, ¡lo siento!

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lunes, 31 de octubre de 2016

Alimento y divertimento

Hacer una rica sopa/crema de calabaza, además de servir de nutritiva cena para toda la familia, del niño al abuelo, puede ser una ocasión perfecta para pasar un rato divertido a costa de la preparación de una lámpara-calabaza de Halloween con la corteza/piel sobrante del vaciado de la hortaliza. Se suman, pues, dos actividades. ¡No siempre es así! De ambas se puede hacer partícipe a los niños. Por supuesto, las fases, tanto de hacer la crema como la lamparita, en las que haya cuchillos y fuegos de por medio, corren a cuenta de los adultos.


Receta de sopa/crema de calabaza

(Para 6 comensales)

Ingredientes

-1 calabaza de unos 3 kilos de las que son ligeramente redondas y tienen una base plana, por lo que pueden estar de pie con relativa estabilidad, y tienen un rabito en la parte superior
-5 zanahorias
-3 patatas medianas
-1 cebolla mediana
-1 trocito de jengibre fresco
-3 quesitos o tranchetes
-Un chorreón de aceite de oliva
-Una pastilla de caldo vegetal
-Sal y comino molido
-Agua

Modo de preparación

1. Vaciamos la calabaza. Para ello hacemos un corte circular en la parte superior, la del rabito, y desde ahí, con una cuchara sopera, vamos raspando la carne de la hortaliza hasta que quede limpia de pipas y pulpa. 

2. Pondremos especial cuidado en retirar las pipas de la pulpa. Hay quienes les tienen alergia. Mejor actuar con precaución y apartarlas todas.

3. Procedemos a pelar, lavar y cortar en pedacitos las verduras.

4. Ponemos al fuego una cacerola con dos litros y medio de agua. Cuando llegue a ebullición, se le echa una pastilla de caldo vegetal, un chorreón de aceite de oliva, un poco de sal y un poco de comino molido.

5. Cuando la pastilla se haya disuelto, echamos la calabaza y las verduras. Debe calentarse todo a fuego vivo hasta que llegue a ebullición. Entonces, bajamos a fuego medio y de nuevo agregamos sal. Vigilaremos que no se salga líquido de la olla. Iremos corrigiendo de sal en función de nuestras preferencias.  

6. Cuando veamos que la verdura está blandita, apartamos del fuego y batimos el conjunto añadiendo los quesitos o tranchetes. En función de si nos gusta más tipo crema -es decir, más espesa- o más tipo sopa -es decir, más líquida-, batiremos tomando más o menos caldo.

7. Dejamos enfriar hasta que pueda tomarse y ¡lista!


Cómo preparar una calabaza de Halloween

Hace falta

-1 calabaza de las que son ligeramente redondas, que tienen base lo suficientemente plana para que tenga relativa estabilidad y a ser preferible con rabito en la parte superior
-cuchillo y/o cúter
-rotulador
-velita
-papel de aluminio

Paso a paso

1. Con un cuchillo cortamos la tapa de la calabaza en la parte superior.

2. Por ese hueco procederemos al vaciado de la calabaza raspando el interior con una cuchara sopera. Una vez sacada la pulpa y las pipas, limpiamos el interior con papel de cocina. Habremos dejado una corteza de un grosor de unos diez centímetros. Esto va en gustos.

3. Con un rotulador dibujamos los ojos y la nariz con forma de triángulo. La boca la podemos diseñar de manera que quede en zigzag. Con un cuchillo o un cúter vamos cortando siguiendo lo trazado. Hay modelos muy ingeniosos en Internet. Es cuestión de que escojas el estilo que más te gusta.

4. Dentro de la calabaza, en la base pondremos un trocito de papel de aluminio, justo debajo de la velita que hayamos elegido para iluminar la calabaza. También con aluminio cubriremos la parte interior de la tapa.

5. Encendemos la velita, cerramos la tapa y ¡uuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!, ¡listo!

6. Muy, muy importante es asegurarnos de apagar la vela cuando nos vayamos a dormir o salgamos de la habitación o de la casa. 



miércoles, 28 de septiembre de 2016

Sentirse bien hablando el idioma materno

Cuatro maneras de ayudar a tu hijo de preescolar a sentirse bien hablando tu idioma:
  • Ayúdale a comprender e identificarse con tu historia familiar.
  • Explícale de forma sencilla por qué es tan importante para ti que aprenda tu idioma.
  • Ayúdale a desarrollar un sentimiento de orgullo por su herencia y por desarrollar ese idioma. Familiarízale con tu plan de acción familiar bilingüe.
  • Que entre las primeras grandes excursiones de su vida que él pueda recordar esté la visita a tu país de origen, a tu entorno más cercano.


    Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child".
    AMACOM. 2009.

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jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Cosas de niños?

No señoras, no señores. Que un crío que apenas levanta un metro del suelo y casi no atina a engarzar dos frases seguidas, tenga la mano larga y caliente a todo quisque, adulto o menor, ya sea en el patio del parvulario, en un salón de bodas o en el parque infantil, no tiene amparo alguno bajo el epígrafe de "Son cosas de niños".

Como tampoco "son cosas de niños" cuando les hacen ascos de forma sistemática a la comida que se les sirve en casa, insultan a éste o aquel de manera reiterada, no agradecen los regalos que reciben o cuando estallan de furia cuando se apaga el televisor o no se les permite trastear con el móvil de papá o mamá.

Hay padres y madres que no sólo continuamente quitan hierro a comportamientos de este estilo que siguen sus hijos, sino que incluso les ríen la gracia cuando hacen alguna trastada o saltan con una salida de tono impropia en todo punto. Flaco favor les hacen al criarlos en un contexto donde todo vale en el que estas "pequeñas fieras" ven reforzadas sus posiciones y cuando se quieran dar tiempo ya será demasiado tarde para apercibirlos. Y de aquellos polvos, estos lodos. 

Cada cual conoce a su hijo. Cada cual tiene su manera de educar. Pero en cualquier caso hay unos principios mínimos de convivencia que se deben aplicar, unos valores comunes que se deben respetar puesto que vivimos en sociedad y estamos obligados a compartir espacio con otras personas.

Criar en el respeto por uno mismo y para con los demás, en el juego constructivo, en la diversión sana, en el agradecimiento, son pautas que bien podrían engrosar ese listado de "deber ser/deber hacer" que, como he dicho anteriormente, cada cual tendrá que elaborar según le dicte no ya sólo su conciencia, su referencia cultural o el tan traído y llevado sentido común -tela marinera lo que algunos entienden por esto-, sino sobre todo teniendo en cuenta al otro -ya lo he apuntado: no vivimos solos en la Tierra- y lo de "no hacerle a los demás lo que no quieres que te hagan".

A partir de ahí, cada cual sabrá dónde poner el límite que distingue la travesura de la gamberrada, el abuso o la ofensa. Hay mucho publicado al respecto, hay grandes profesionales que tratan este asunto, que para nada es cosa de niños. Es tan importante la manera en la que nuestros hijos van formando su personalidad durante su infancia que una mala evolución puede marcarles de por vida.




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viernes, 26 de agosto de 2016

¿Qué hacer cuando el peque mezcla idiomas?

¿Qué hacer cuando tu hijo al hablar mezcla idiomas? A continuación comparto algunas pautas que pueden ayudarte a afrontar estas situaciones tan frecuentes cuando tu/s hijo/s se está/n criando en un entorno idiomático y cultural diferente al tuyo o cuando tu pareja le/s habla en un idioma y tú, en otro distinto.
  • No corrijas a tu hijo cada vez que mezcle idiomas. El efecto puede ser tan negativo que tu hijo decida no hablar más en tu idioma materno.
  • Mantén una conversación fluida y natural, sin obligar al uso de expresiones o palabras que son complejas en cualquier idioma en la primera fase de aprendizaje de una lengua.
  • Ofrece refuerzo positivo cuando tu hijo diga una frase completa en tu idioma.
  • Repite en tu idioma la frase completa en la que tu hijo ha intercalado palabras del idioma local/del otro idioma en el que se está criando.
  • No respondas inmediatamente si tu hijo "conecta" de repente con el idioma local/con el idioma materno de tu pareja. Espera a que por él mismo "resintonice" con tu idioma.

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Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child".
AMACOM. 2009.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Adivina quién... (técnica ante críos malos comedores)

Si tu hijo es mal comedor y se eterniza a la hora de comer, quizás este truco pueda serte de utilidad.

Prueba a jugar al "¿quién se esconde bajo la comida?". Para eso necesitas tener varios modelos de platos de esos de plástico duro de los que venden para bebés. Para que funcione esto que planteo, deben estar decorados con algún motivo (flores, animales, muñecos, vehículos...).

Tendrás que echar la comida en el plato de manera que tape el dibujito que haya y deberás ir retirando la comida con la cuchara, de tal forma que las últimas cucharadas sean las que descubran el motivo central y, así, mantener hasta el final la intriga. Durante todo este rato, se le van haciendo al crío preguntas. Incluso hasta cabe inventarse una historia sobre la tarea que nos ocupa.

A mi me funciona cuando mi peque se pone remolón. Le voy generando intriga y así va pasando el rato.

Paso 1: Cubrir el motivo central con la comida.

Paso 2: Ir retirando la comida, en dirección de fuera hacia dentro,
de manera que el motivo central sea lo último que quede al
descubierto.

Paso 3: Motivo descubierto,
¡objetivo conseguido!



miércoles, 27 de julio de 2016

Ventajas del bilingüismo

¿Qué de bueno le aporta el bilingüismo a nuestros peques?
  • Beneficios para el lenguaje (a niveles mentales y cerebrales).
  • Beneficios académicos. Saber palabras en idiomas diferentes en edades tempranas ofrece más elasticidad y flexibilidad en el pensamiento. El pensamiento analítico empieza antes en niños bilingües.
  • Los niños bilingües son mejores en oído fonético. Porque el primer paso para aprender a leer es aprender cómo suenan las palabras en diferentes idiomas.
  • Fomenta el pensamiento abstracto. El cerebro es más flexible, más apto para resolver problemas, para la creatividad y para memorizar. Esto ocurre porque al aprender varios idiomas los niños han tenido que "apagar/encender" idiomas y por ello son mejores para resolver problemas.
  • Procura enriquecimiento personal porque en estos niños es posible el sincretismo de las culturas que soportan los correspondientes idiomas que manejan.

Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child".
AMACOM. 2009.

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miércoles, 20 de julio de 2016

Con un poco de azúcar...

"Con un poco de azúcar esa píldora que os dan pasará mejor", canturreaba Mary Poppins mientras, con un mero chasquido de dedos, hacía que juguetes y ropas se ordenaran por sí solos en cómodas y armarios ante la mirada atónita de los niños a su cargo.

Mientras ordenaba el otro día la habitación de mis hijos por enésima vez me acordaba de esta secuencia de la famosa película de Disney, a la que ya tomé por cierto como referencia en un post en el que hablé de esos bolsos y mochilas llenos de planes b, c, etc. con los que cargamos madres y padres con críos pequeños.

Bueno, a lo que voy. Que estando yo recogiendo esto por allí, esto por allá anhelaba poder contar en ese momento con la magia de la niñera y ahorrarme así la tediosa tarea diaria de poner orden en ese caos de habitación, con piezas de puzles por allí, bloques de construcciones por allá, cuentos, pinturas, muñequitos esturreados a lo largo y ancho de la vivienda. Y, sí, se me encendió la bombillita: ¿por qué no darle la vuelta al asunto y convertir lo de ordenar el cuarto en la "actividad de actividades"?

¡Claro! Tan sólo hay que encontrar la manera de edulcorar tan aburrida tarea y, sobre todo, de que los peques se sientan implicados en la misma. No es algo sencillo, desde luego.

Las posibilidades son múltiples y variadas. Lo importante es que tú, que conoces mejor que nadie a tu/s hijos/as, apliques el factor motivador que intuyes puede funcionar.

Aquí van algunas ideas que me han dado resultado:
  • Se puede jugar a ver quién es el más rápido en recoger.
  • Puede proponerse una actividad "premio" para hacer una vez que se haya ordenado la habitación.
  • Pueden agruparse las cosas por tipo, ir haciendo montoncitos y así luego es más rápido reubicarlas en sus respectivos sitios.
  • Pueden ir haciéndose pausas en la tarea de recogida en las que, por ejemplo, leer un cuento o tomar algún tentempié.
  • Un recurso que funciona es usar marionetas e ir contando una historia, inventada o no, que entretenga a los peques mientras se está en plena tarea. 
  • Poner algún cedé de música o audiolibro de fondo mientras se está recogiendo puede ser ese poco de azúcar del que hablaba Mary Poppins.  

Se trata, en definitiva, de incorporar esto de recoger y ordenar la habitación al conjunto de actividades rutinarias de los peques y de hacerlo de manera que no les resulte tan tediosa como en principio puede parecer.


Fuente: Wikipedia


viernes, 8 de julio de 2016

Momentos de calidad

Una de las cosas que más estresan a las mamás y los papás de hoy día es que, por el trabajo y las muchas y variadas ocupaciones y preocupaciones habituales, no se pueda pasar más tiempo con los peques.

Ya que el tiempo es el que es, saquémosle pues partido y exprimamos a tope el tiempo que sea que podamos ofrecerle a los hijos. No se trata tanto de cantidad, como de la calidad de los momentos que con ellos tengamos: si es una hora al día, pues una hora, pero que durante esa hora los críos sientan que estamos presentes, ahí con toda nuestra atención y nuestra energía concentrada en ellos.

Algunas propuestas para esos ratos de calidad:
  • Paseo en bici.
  • Merendola en el parque.
  • Heladito en una terraza.
  • Una tarde en el parque de atracciones.
  • Una visita al zoo.
  • Un rato en los columpios.
  • Actividades para peques en museos.
  • Paseo por el mercadillo.
  • Construir un castillo, una casa... con las piezas de lego o en la arena. 
  • Cuidar del huertecito del balcón.

Y si presenciales no pueden ser, para eso está el teléfono, Internet y las redes sociales. El cómo se adapta al fondo de la cuestión.

E incluso sin moverse de casa y sin hacer grandes planes, nuestros hijos pueden sentirnos cerca en estos momentos de calidad supreme a los que, sin duda, hay que hacerles hueco en nuestras apretadas agendas.

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jueves, 30 de junio de 2016

Ideas de regalos: Desde el comienzo (III)

Juego de vajilla y/o primeros cubiertos

Regalar esto tiene múltiples ventajas. 
  • Es un regalo muy completo. En un mismo set suelen venir plato, cuenco, vaso/jarra y hasta juego de cubiertos. Algunos también incluyen babero. 
  • Aunque muchos de los complementos no los usen con el peque desde un inicio, cuando llegue el momento darán buena cuenta de ello. Procura que sean aptos para microondas y lavavajillas. Muchos no lo son.
  • Si los escojes de un color neutro, pueden servirle al bebé al que regalas y a los hermanos/as o primos/as y demás que vendrán después de él, con lo que la familia del crío regalado puede sacarle bastante partido.
  • Es una opción muy buena si no conoces demasiado bien los gustos de los padres de la criatura. Comprar ropa o juguetes a veces se convierte en un deporte de riesgo. 
  • Aunque ya le hayan regalado algo similar, nunca viene mal tener más de un recambio. 




martes, 21 de junio de 2016

Hazlo sencillo

Hacerlo con naturalidad. Expertos en bilingüismo en edades tempranas recomiendan, ante todo, que los padres y madres actuemos con naturalidad cuando les hablamos a nuestros/as hijos/as en nuestros idiomas maternos con la intención de que los aprendan y los empleen en su vida cotidiana. Nada de imposturas ni situaciones ni estrategias forzadas. 

Algunas maneras prácticas de llevar a cabo este principio son:
  • Nombrar, describir en tu idioma materno los planes que vas a llevar a cabo con tu hijo/a.
  • Verbaliza en alto, aunque tu hijo/a sea aún pequeño/a.
  • Los/as niños/as aprenden haciendo. Aplícalo.
  • Usa gestos para apoyar el lenguaje.
  • Da contexto a las palabras que usas. Por ejemplo, si vais a comer atún, o si veis la imagen de un atún, puedes explicarle al peque que el atún es un pescado, como pescado es también el salmón que comísteis ayer.
  • No sobrecargues con información. Un par de nuevas palabras de una vez son suficientes.
  • Repetir, repetir, repetir.
  • Recuerda que tu hijo/a puede entender más que habla.

Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child". AMACOM. 2009.


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miércoles, 8 de junio de 2016

El bolso de Mary Poppins

¿Recordáis la cara de asombro de los niños cuando veían cómo su nueva niñera, Mary Poppins, sacaba y sacaba cosas y más cosas de su no demasiado amplia bolsa de viaje? Que si una lámpara, que si una planta...

Seguro que vosotros también podéis dejar con la boca abierta a quien os observe sacar esto, eso y aquello de vuestro bolso y mochila, cualquier cosita con tal de mantener al crío entretenido en especial en periodos de espera más o menos duraderos. Ya sabemos que la paciencia no es virtud con la que se nace, sino que hay que ir cultivándola con los años, y que precisamente nuestros niños no están de ella sobrados. 

Dicho lo cual... para  combatir el aburrimiento no vendría nada mal tener siempre a mano: 

  • Pequeños libros ilustrados a partir de los cuales poder invertarse sobre la marcha distintas historias.
  • Puzles versátiles de no muchas piezas.
  • Marionetas de dedo.
  • Álbum de fotos 10x15 cm.
  • Algo para picar (frutos secos, barritas de cereales, plátanos, mandarinas, macedonia de frutas en fiambrerilla que abulte poco, zumos, batidos, cantimplora de agua).
  • Libreta A6 y lápices de colores pequeños.
  • Juegos de cartas para niños.
  • Juegos de memoria (ligeros de transportar).
  • Como último recurso, llevar guardados en el teléfono móvil capítulos de dibujos animados. Lo uso cuando el resto de opciones están ya superamortizadas. 



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viernes, 20 de mayo de 2016

Falsos mitos (Verdades y mitos sobre el bilingüismo II)

No es verdad que...

  • "Sólo niños inteligentes pueden ser bilingües". La realidad es contraria a esta idea. Cada niño puede aprender diferentes idiomas desde el nacimiento. Algunos lingüistas opinan que los críos pueden aprender tanto como seis idiomas sin confusión alguna.

  • "El bilingüismo confunde a los niños, haciendo que mezclen idiomas y no logren hablar correctamente ninguno". La realidad es que es normal que los mezclen cuando los están aprendiendo. Esto para los niños no es ningún problema. Ellos lo entienden todo y procesan la información correctamente, aunque luego las palabras que usen sean de un idioma o de otro. Para ellos el idioma es una mera herramienta. Conforme su cerebro vaya madurando, serán más eficientes separando idiomas.

  • "Causa retraso en el lenguaje". La realidad es que no hay ningún estudio que demuestre esto, más al contrario, esta probado que los niños bilingües tienen mayor facilidad para aprender un tercer, un cuarto idioma.


Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child". AMACOM. 2009.


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martes, 3 de mayo de 2016

Solución a mano

Tan pequeña y tan útil. Una bolsa de tela de esas que llevamos en el bolso o la mochila y que usamos para echar la compra del super puede ser de gran ayuda en el nada sencillo ni cómodo trasiego por el aeropuerto cuando se viaja en avión con niños. 



La bolsa, que apenas ocupa espacio en el equipaje de mano, puede servir para contener abrigos, jerséis, sudaderas, mochilitas, peluches, bufandas, gorros, libros, etc. de pequeños y grandes, de manera que, al tener todas estas prendas agrupadas en un sólo bulto, se gana en capacidad de maniobra y resulta mucho más operativo moverse de acá para allá que acarrear con ellas estando desperdigadas. Además, se minimiza el riesgo de perder por el camino alguno de los muchos bártulos con los que se carga en estas circunstancias. 


En un reciente viaje en avión me di cuenta de lo acertada que resulta esta solución que tenemos tan a mano.

viernes, 22 de abril de 2016

Libros, libros, ¡libros!

Libros de tela, papel, cartón, madera, mulliditos, de plástico idóneos para hojear en la bañera. Libros de ilustraciones con diferentes texturas, con botón de melodías, con puzzles o marionetas incorporadas, con recortables, pinta-pintas o pegatinas. Libros ilustrados o monocromos, bidimensionales/ tridimensionales, con discos rotatorios, solapas que se levantan, pestañas que se deslizan. 

Libros que cambian de tema y formato al ritmo que crece el niño, que se adaptan a sus gustos y hábitos: libros de textos breves y letras grandes que irán dando paso a los de textos largos y letras pequeñas.

Libros de cuentos, fábulas, poemas, canciones, de historietas para que el crío se vaya saciado a dormir... tantos y tantos libros. Libros en casa, en bibliotecas, guarderías y colegios, en librerías.

Que el niño, desde bien peque, tome, cargue, deje, vuelva a tomar, hojee, incluso mordisquee libros, va tejiendo mimbres de un futuro lector y ya se sabe que cuando uno regala o recomienda un libro, está invitando a la persona regalada/aconsejada a poner la imaginación a trabajar a toda marcha y esto sencillamente no tiene precio.




miércoles, 20 de abril de 2016

Ideas de regalos: A partir del año y medio (I)

Peluches

A esta edad los peques empiezan a ser conscientes del sentido de pertenencia, es decir, que ya si se le regalan peluches, están ellos en decidir con cuál se irán hoy a dormir.

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jueves, 14 de abril de 2016

Lavarse las manos, básico para prevenir enfermedades

El dicho de "más vale prevenir que curar" tendría que cambiarse por "más vale lavarse las manos con frecuencia que curar", porque raro es el día en el que no sale un nuevo estudio científico que respalde la importancia de mantener aseadas las manos, en particular las de los más peques, pues con este sencillo hábito se puede evitar contraer enfermedades diarreicas, respiratorias, pillar parásitos intestinales o afecciones en los ojos, entre otras dolencias.

Con mis hijos tengo establecidas una serie de circunstancias en las que es imprescindible lavarse con agua y jabón y secarse a posteriori bien las manos con la toalla, y son:

  • Cuando se llega a casa, pues en la calle, en los transportes públicos, en la guarde, en el parque... uno toca y coge muchos objetos y se relaciona con muchas personas.
  • Antes de comer -y a menudo también después-.
  • Después de jugar con los perros.
  • Después de coger herramientas y útiles que se emplean para los cuidados de las plantas del balcón.
  • Después de pintar con los colores o hacer cualquier tipo de manualidades.  
  • Antes de poner la mesa o manipular alimentos. 
Además, lo bueno que desde pequeñitos incorporen esta costumbre a su rutina es que lo harán sin más cuando sean más mayores.

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jueves, 7 de abril de 2016

Es verdad que... (Verdades y mitos sobre el bilingüismo I)


Es verdad que:

  • Saber un segundo idioma proporciona beneficios curriculares.
  • Aporta una mayor capacidad para entender otras culturas.
  • Aprender otro idioma en edades tempranas confiere ventajas en el desarrollo del cerebro:

-          Mayor habilidad para sacar cosas adelante cuando hay focos de distracción.

-          Mayor facilidad para aprender un tercer (un cuarto...) idioma.

-          Mejora las habilidades espaciales.

-          Mejora la memoria.

-          Mayor creatividad en el uso del idioma.

  • No se es completamente bilingüe. Siempre hay un idioma que se considera como propio y funciona como dominante sobre el otro.



Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child".
AMACOM. 2009.


 


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viernes, 1 de abril de 2016

Ideas de regalos: A partir de los dos años (I)

Puzzles de madera

Si regalas puzzles de madera, regalas sobre seguro. Son todo ventajas: son de madera (material adecuado de cara a que los críos puedan llevarse las piezas a la boca), unisex (sirven tanto para el bebé al que se le regala como para el hermano o hermana que pueda tener en un futuro, para primos/as,  vecinillos/as...), temáticos (animales de granja, del mar, vehículos... hay una amplia variedad) y lo suficientemente impersonales como para superar gustos particulares. 

El puzzle cuya foto adjunto en este post es sobre la vida en una granja. Aparecen siluetas de animales, edificios y personas que pueden encontrarse en una granja. A la vez que el niño va aprendiendo nombres y sonidos (podemos tomar el puzzle como excusa e ir enseñándole al peque los nombres y sonidos de los animales), va identificando con ellos siluetas y formas.




domingo, 20 de marzo de 2016

Tiempo de Pascua

En Alemania, como en otros países, es tradición decorar jardines y casas con huevos de Pascua. Hay quienes los pintan, aunque se pueden comprar ya coloreados. Hay huevos para exteriores y otros más idóneos para tener dentro. Mis hijos, puesto que se están criando en este contexto cultural, toman también parte de esta costumbre. Ya hemos puesto nuestro particular "árbol de Pascua". Normalmente la gente con jardín cuelga estos huevos de colores de ramas de árboles y arbustos y coloca pequeñas esculturas de conejos y de huevos también. Según me han contado, el Conejo de Pascua le trae a los niños huevos y conejos de chocolate el Domingo de Resurrección. 

En este enlace que comparto a continuación, podéis obtener más información sobre la tradición del Conejo de Pascua



jueves, 17 de marzo de 2016

Tener un plan de acción

Que un niño pueda aprender desde la cuna dos idiomas es algo considerado como una importante baza para su futuro en un mundo globalizado como es en el que nos encontramos. Que ese niño llegue a manejarse a un nivel nativo en dos lenguas sin duda que le abrirá muchas puertas el día de mañana. Pero también están quienes opinan que los contextos bilingües ralentizan el desarrollo de los niños en otros aspectos, además del riesgo de que mezclen idiomas y no logren dominar ninguno. Precisamente con la intención de saber más sobre la realidad del bilingüismo, descartar falsos mitos e identificar sus potencialidades, acudí a una charla organizada por una asociación de migrantes hispanohablantes residentes en Berlín, donde vivo junto a mi familia y donde mis hijos están creciendo en dos idiomas, el castellano y el alemán. La actividad resultó esclarecedora a la par que fructífera y de ella saqué muchas conclusiones, que estoy pudiendo concretar gracias también a las indicaciones dadas en un libro que en dicha charla nos recomendaron. Se titula 7 steps to raising a bilingual child y está escrito por Naomi Steiner y Susan L. Hayes, expertas en la materia.
 
El libro da soluciones concretas a problemas que se plantean en el día a día cuando se cohabita con dos o más idiomas. Aporta ejemplos muy gráficos en los que uno se reconoce fácilmente. La manera clara y amena de como está escrito facilita la lectura y la comprensión. Aporta, además, tablas-resumen al final de cada capítulo, fichas que puedes ir cumplimentando, ejercicios varios y múltiples referencias de documentación. Vamos, un step-by-step book en toda regla que orienta a la perfección sobre cómo proceder en situaciones y contextos donde el niño tiene que tratar con más de un idioma.



Basándome en este manual que, como digo, me está resultando de gran utilidad, iré compartiendo información de este libro con el deseo de que también os dé alguna pista de cómo abordar situaciones que puede estéis atravesando si os encontráis en esta tesitura.

Aquí va la primera pauta que destaca el libro y en la que incidió la ponente de aquella charla a la que asistí: es fundamental tener un plan de acción ante el bilingüismo, no idílico, no un "querer-ser", sino totalmente consecuente con nuestras posibilidades y adaptado a las circunstancias de nuestra vida y rutina y al ritmo de nuestros hijos, marcarse objetivos alcanzables y mantener un calendario más o menos fijo de actividades en el idioma materno y en el otro idioma. El niño le dará importancia a aprender esa segunda lengua si tú se la das también.




Fuente: Naomi Steiner, M.D., with Susan L. Hayes, "7 Steps to Raising a bilingual child". AMACOM. 2009.

domingo, 6 de marzo de 2016

Paseo bajo la lluvia

Cuando llueve... ¿por qué no salir a dar un paseo? Da perecilla, sí, sobre todo si, además de llover, hace frío fuera, pereza que se convierte en pánico escénico cuando hay niños de por medio con ganas infinitas de chapotear en los charcos de barro y manejar a su antojo el paraguas: lo mismo lo abren que lo cierran que lo usan para almacenar lluvia que luego se echan encima... las posibilidades son tantas como impredecibles son ellos.

Pero con una actitud positiva y, sobre todo, equipándolos bien antes de salir, se minimizan berrinches a cuenta de las manchas y los resfriados que los peques puedan pescar durante el paseo bajo la lluvia. Bastará con ponerles unos calcetines gorditos, unas katiuskas, unos pantalones y abrigo impermeables -que protegerán la ropa que lleven por debajo- y un gorro que les tape bien las orejas -muchos enfriamientos vienen por el oído-. Y... ¿quién dijo miedo? ¡Viva el chapoteo!


miércoles, 24 de febrero de 2016

Huerto urbano en familia

Y si te relaja la jardinería, si sientes la llamada de la Naturaleza a las mínimas de cambio, si te apetece darte el capricho de comer tomate que sepa a tomate, ¿por qué no te planteas montar tu propio huerto? No hace falta vivir en una casa con terreno. Internet está lleno de testimonios de aficionados y de consejos de especialistas que te ayudarán a instalar el dispositivo de plantación adecuado a tus circunstancias y preferencias.

Como bien sabes, éste no es un blog especializado en huertos urbanos, pero si me refiero a ellos es porque es una actividad magnífica para emprender en familia. Los niños se lo pasan bomba y lo digo por experiencia. Tan contentos quedamos el año pasado que para éste hemos decidido aumentar la superficie hortofrutícola en el balcón, en detrimento de la presencia de plantas y flores ornamentales. Los críos no salen de su asombro durante todo el proceso: primero, cuando ven que de las semillas que plantaron hace unos pocos días salen unos brotes verdes que crecen y crecen, y crecen tanto que hay que trasplantarlos y luego siguen creciendo y de algunos hasta salen florecitas que reciben la visita de abejas que van de acá para allá, y de las flores, ¡oh, milagro!, salen frutos y hortalizas que luego se comen y saben muy ricas, bien distintas a las del super.

La transformación continua que supone el proceso fascina a los peques y les hace estar pendientes continuamente por si se pierden algún paso de la evolución. Luego toda la cuestión de cambiar las plantas de maceteros, de ponerles a las matas palos-guía, de tener que regar y ver desde la distancia cómo papá o mamá podan y quitan las ramas y hojas que no sirven o cómo abonan la tierra para que las matas crezcan con más fuerza ... todo ese trajín, todo ese proceder extraordinario que exige el proceso según la fase en la que se esté, les estimula mucho. Y qué decir que habiendo siempre tierras y agua de por medio en toda esta historia y disponiendo de cierta licencia para enfangarse, esta actividad se convierte en algo muy atrayente.

Pero, además, tiene una cosa muy positiva, y es que les ayuda a ser conscientes de muchos aspectos: del ciclo de la vida, del respeto por las plantas, del rigor en los cuidados que el proceso va demandando, de la persistencia y la paciencia que hay que tener para que al final se obtengan los productos buscados. Pero incluso si los ajetes salen finos, son pocas las espinacas cosechadas o los pimientos no agarran, los niños sacarán la impresión de haber pasado muy buenos ratos a cuenta de la afición de los mayores por estos rinconcitos de huerta en plena ciudad. 




lunes, 8 de febrero de 2016

Hola, perro, el nuevo ha llegado

Niños y perros es una combinación ventajosa para ambas partes, siempre y cuando se conduzca bien desde un inicio. Yo, que tengo dos perros, estuve leyendo mucho y asesorándome bastante al respecto ante el nacimiento de mi primera hija, porque tenía claro que debía hacer todo lo posible porque la convivencia funcionase. Los perros eran de pleno parte de la familia.

Resumo en los siguientes puntos lo que hice y sigo haciendo ahora que he sido madre de nuevo. Espero servirte de ayuda si te encuentras en una situación similar.

Preparando el terreno

1. Procura que el perro trate con niños -con el consentimiento por supuesto de sus padres- antes de recibir a su nuevo amo. Esto hace que se vayan familiarizando con comportamientos típicos de niños y que el estado de continuo e imprevisible movimiento de los críos no les saque de quicio.

2. Deja que el perro entre a la habitación en la que va a estar el bebé, que vea cómo montas su cuna, preparas sus ropas y sus muebles. Si le prohíbes el paso, puede generar un efecto adverso y herir el instinto territorial que todo perro tiene en mayor o menor medida. Él está en su casa y no entiende por qué de repente una parte deja de estar accesible para él. Por supuesto que le tendrás que marcar límites nuevos, pero que las novedades no rompan su rutina por completo y ve haciéndolo poco a poco, no de un día para otro.

3. Cuando el perro esté tranquilo, dale a olisquear algún peluche o ropita del bebé. ¡Los perros son olfato fundamentalmente!


La presentación: "Hola perro, este es el niño; hola niño, este es el perro". Llevar a cabo la presentación de una manera satisfactoria determinará en buena medida que el vínculo que se forme entre ambas partes sea de respeto y cariño. 

1. Cuando llegues del hospital con el peque, deja que el perro se acerque y le huela.
2. No dejes de acariciar al perro y de decirle cosas bonitas -no entienden lo que dices, pero sí cómo lo dices- mientras él está en sus labores de reconocimiento del niño.
3. Preséntale al niño en un ambiente tranquilo y distendido.
4. Que no haya gente de más; los imprescindibles: bebé, mamá, papá y perro.
5. Si hay otro perro más, se harán las presentaciones primero con uno y luego con otro.

Para asegurar que la cosa funciona...

1. Por lo general, cuando estés con el bebé no ningunees al perro. Acaríciale, súmalo a pequeños planes rutinarios…
2. Que hayamos recibido a un nuevo huésped en casa no significa que ya se tenga que aparcar y apartar del disfrute de repente a quien/es han estado llenando la casa de energía y alegría. ¡Él no lo haría!
3. Para evitar celos es importante que el perro se sienta siempre atendido y querido. Piensa que se convertirá en el mejor aliado y camarada de tu/s niño/s. 



domingo, 17 de enero de 2016

Paseíto en trineo

Y cuando nieva y siempre y cuando no haga mucho frío no hay mejor plan que salir a dar un paseíto en trineo, yendo, por supuesto, con ropa interior térmica y pantalones y abrigos impermeables. Huelga recordar que la cabeza debe estar cubierta, pues por este punto del cuerpo se pierde mucho calor, y es aconsejable llevar unas botas calentitas por dentro y de suelas recias y que garanticen la adherencia al firme, para minimizar así los resbalones, aunque estos son inevitables. 




miércoles, 13 de enero de 2016

La manzana es cosa sana

Ya lo dice el dicho: la manzana es cosa sana. Y, además de ser el aperitivo perfecto para picar entre comidas, ir dándole mordisquitos hasta acabar con ella entretiene de lo lindo a nuestros peques, a la vez que les calma las molestias que tienen cuando están echando los dientes. 



lunes, 4 de enero de 2016

Echar una mano

Una buena manera de que cuando los críos sean ya jóvenes participen en la realización de tareas domésticas con total naturalidad es ir inculcando ese espíritu colaborativo desde que son peques. La clave está en dejarles que ayuden, al principio, a su ritmo y a su manera de tal forma que echar una mano lo vean como algo normal que forma parte de la rutina misma.

Así, se les puede ir haciendo participar en tareas como ayudar a sacar la ropa de la lavadora al cesto para luego colgarla o a poner y quitar la mesa, colgar el abrigo en el perchero y dejar los zapatos en el zapatero cuando se regresa de la calle u ordenar su dormitorio antes de irse a dormir. Es un buen empiece para que, cuando sean grandes, tengan asumidas ciertas pautas de orden que de no seguirse en los primeros años son complicadas de implementar más adelante.