lunes, 8 de febrero de 2016

Hola, perro, el nuevo ha llegado

Niños y perros es una combinación ventajosa para ambas partes, siempre y cuando se conduzca bien desde un inicio. Yo, que tengo dos perros, estuve leyendo mucho y asesorándome bastante al respecto ante el nacimiento de mi primera hija, porque tenía claro que debía hacer todo lo posible porque la convivencia funcionase. Los perros eran de pleno parte de la familia.

Resumo en los siguientes puntos lo que hice y sigo haciendo ahora que he sido madre de nuevo. Espero servirte de ayuda si te encuentras en una situación similar.

Preparando el terreno

1. Procura que el perro trate con niños -con el consentimiento por supuesto de sus padres- antes de recibir a su nuevo amo. Esto hace que se vayan familiarizando con comportamientos típicos de niños y que el estado de continuo e imprevisible movimiento de los críos no les saque de quicio.

2. Deja que el perro entre a la habitación en la que va a estar el bebé, que vea cómo montas su cuna, preparas sus ropas y sus muebles. Si le prohíbes el paso, puede generar un efecto adverso y herir el instinto territorial que todo perro tiene en mayor o menor medida. Él está en su casa y no entiende por qué de repente una parte deja de estar accesible para él. Por supuesto que le tendrás que marcar límites nuevos, pero que las novedades no rompan su rutina por completo y ve haciéndolo poco a poco, no de un día para otro.

3. Cuando el perro esté tranquilo, dale a olisquear algún peluche o ropita del bebé. ¡Los perros son olfato fundamentalmente!


La presentación: "Hola perro, este es el niño; hola niño, este es el perro". Llevar a cabo la presentación de una manera satisfactoria determinará en buena medida que el vínculo que se forme entre ambas partes sea de respeto y cariño. 

1. Cuando llegues del hospital con el peque, deja que el perro se acerque y le huela.
2. No dejes de acariciar al perro y de decirle cosas bonitas -no entienden lo que dices, pero sí cómo lo dices- mientras él está en sus labores de reconocimiento del niño.
3. Preséntale al niño en un ambiente tranquilo y distendido.
4. Que no haya gente de más; los imprescindibles: bebé, mamá, papá y perro.
5. Si hay otro perro más, se harán las presentaciones primero con uno y luego con otro.

Para asegurar que la cosa funciona...

1. Por lo general, cuando estés con el bebé no ningunees al perro. Acaríciale, súmalo a pequeños planes rutinarios…
2. Que hayamos recibido a un nuevo huésped en casa no significa que ya se tenga que aparcar y apartar del disfrute de repente a quien/es han estado llenando la casa de energía y alegría. ¡Él no lo haría!
3. Para evitar celos es importante que el perro se sienta siempre atendido y querido. Piensa que se convertirá en el mejor aliado y camarada de tu/s niño/s. 



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