Cada
toma puede durar entre 20 y 50 minutos. Varía mucho de un niño a otro y también cambia conforme los bebés van creciendo y van cogiendo el ritmo del día a día. Además, a medida que el día avanza, las tomas van durando menos. En cualquier caso, y hasta que el cuerpo se habitúa, es un tanto agotador. Sobre todo en los primeros meses, hasta que una se adapta a la nueva situación, conviene tener cerca:
- Un cojín de lactancia.
- Un botellín de agua (o una infusión de manzanilla) y algo ligero para picar (nueces y pasas, trocitos de manzana, por ejemplo).
- Una buena película (o un buen libro, o una revista interesante...).
- ¡Y paciencia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario