lunes, 18 de mayo de 2015

Gases fuera

Los gasecitos en la tripa son un problema para muchos bebés durante sus primeros meses de vida y, por extensión, para sus madres y padres: genera una gran impotencia ver llorar desconsoladamente a tu hijo dada la dificultad que tiene de expulsar esos gases que le anudan la tripa. ¿Qué hacer?

  • Hacerle expulsar los gases después de cada toma. Parece de Perogrullo, pero es muy importante que, tras la toma, el bebé expulse los gases generados y no los vaya acumulando. La postura clásica es cogerlo de tal manera que quede como “asomado a la ventana” desde nuestro hombro y mientras tanto darle golpecitos muy, muy suaves en la espalda. A mí me ha funcionado también bastante bien “hacer el avión” con mis hijos: de pie, tienes que sujetar al bebé boca abajo de manera que sostengas su cuerpo con tu antebrazo –pongamos, el del brazo izquierdo- y con la otra mano –la derecha- le vas dando un masajito en la tripa. Si, además, al mismo tiempo, te mueves pivotando sobre tus pies, es bastante probable que el movimiento ayude al bebé a echar los gases.
  • El cojín de huesos de cereza. Este remedio me lo recomendó mi matrona. Compré el cojincito en una droguería. También los he visto en herbolarios y, naturalmente, por tiendas online también lo puedes conseguir. Es de muy fácil uso y ayuda bastante. Tienes que ponerlo a calentar en el microondas y, cuando veas que no quema, se le pone sobre su ropa a la altura de la barriga. De todas formas, léete las instrucciones de uso, por si tiene especificaciones que debes seguir.
  • "La bicicleta". Tumbamos al bebé sobre una superficie plana y segura y, con mucho cuidado, movemos sus piernecitas como si estuviera pedaleando en el aire. Funciona.
  • Masajes con aceite de comino. Aquí en Berlín hay grupos para madres en los que te enseñan cómo dar estos masajes y qué aceites puedes emplear para, en este caso, calmar las molestias que tu bebé tiene por culpa de los gases. Yo no he participado en ninguno, pero mi matrona sí que me recomendó aplicar aceite de comino y masajear la barriguita del bebé siguiendo movimientos circulares, siempre en la misma dirección. Ayuda bastante.
  • Poner el cojín de lactancia en el moisés o en la cuna, de manera que el niño esté más incorporado. Al poco, cambiar la postura, poniendo al bebé boca abajo, con los brazos apoyados en el cojín, como "asomado". Hay que probarlo todo. Pero, en cualquier caso, los cambios de postura facilitan la expulsión de gases. Eso sí, hay que vigilar en todo momento.
  • La matrona me recomendó darle a mi hija infusiones de hinojo a cucharaditas, pero a mi niña no le gustaba. Por lo visto, esto suele funcionar.

Si ves que los gases son muy molestos y sus lloros muy persistentes, no dudes en consultarlo con tu matrona y con el pediatra. 


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