No
sólo sirve como apoyo mientras se amamanta, sino que las futuras mamás también
lo pueden utilizar como almohada extra, sobre todo en la recta final del embarazo, cuando
pesa tanto la barriga y molesta hasta dormir de lado: alivia bastante si nos
abrazamos a este almohadón, que extendemos en sentido longitudinal al cuerpo, y
que deberá también quedar colocado entre nuestras rodillas.
Pero
alberga más usos. También se puede poner en el parque de juegos de nuestro bebé
a modo de chichonera. Mi hija lo usó con frecuencia como almohada cuando se
quedaba dormidita en el parque. Asimismo, puede funcionar como ayuda para nuestros
niños cuando empiezan a querer apoyarse sobre sus brazos: en este caso, tendremos
que poner el cojín como formando una “c” (es su forma habitual, por otra parte)
y colocaremos al bebé boca abajo con sus bracitos por encima de la parte
central de esa “c”, como si estuviera "asomado", de manera que pueda aguantar más tiempo erguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario